¡El invierno ya está aquí! Al cambiar entre temperaturas frías en el exterior y temperaturas secas y calientes dentro de los sitios puede aumentar el riesgo de infección, y a eso se le suma la poca luz del sol que baja los ánimos. Pero no os preocupéis, atletas libres. Una de las formas más importantes de fortalecer el sistema inmunitario y el rendimiento es absorbiendo los nutrientes diarios que encontramos en la comida. A continuación vas a encontrar consejos sobre alimentación que te ayudarán a mantenerte sano durante el invierno y a lograr un rendimiento máximo.
Come muchas frutas y verduras frescas
En lo más alto de la lista se encuentran, sin lugar a dudas, las frutas y verduras frescas. Proporcionan cantidad de vitaminas, minerales y fitoquímicos. Estos nutrientes te ayudarán a fortificar el sistema inmunitario y protegerlo de intrusos y, al mismo tiempo, a aumentar el rendimiento.
Opta por productos de temporada
Ponte al día con las frutas y verduras de temporada, pues muchos ingredientes valiosos se pueden perder con los largos transportes y los tiempos de almacenamiento. Las variedades de invierno como la calabaza, la endibia, la achicoria roja, los tubérculos y todos los tipos de calabacín son muy buenos en esta época del año. En el caso de las frutas, elige variedades que se recolecten a finales de otoño como las manzanas, las peras, las granadas y las uvas. Y, en caso de que tengas dudas, las verduras y frutas congeladas son mejores de lo que se dice. Estos frutos se congelan nada más recolectarlos, por lo que una buena parte de los micronutrientes se preservan. Pero mira si tienen conservantes o ingredientes artificiales y descongela el producto durante la noche en la nevera.
La cebolla y el ajo protegen contra los gérmenes
Todas las verduras que te hacen llorar deberían estar presentes en tus platos con regularidad. La cebolla, el puerro, el cebollino y el ajo están disponibles durante todo el año y están llenos de ingredientes valiosos que tienen efectos antibacterianos y desinfectantes.
Las frutas rojas protegen las células
Los alimentos que tienen efectos antioxidantes te protegen de los radicales peligrosos que pueden dañar las células del cuerpo con facilidad, sobre todo en invierno. Las granadas y las frutas del bosque están a la cabeza de los antioxidantes naturales. Las últimas escasean en invierno, así que merece la pena que te vayas a las versiones congeladas.
La vitamina D contra la depresión invernal
La vitamina D es un ingrediente que mejora el humor y que puede producir el cuerpo con la ayuda de la luz del sol. Pero como la luz solar no es muy abundante en invierno, deberías buscarla en los alimentos para compensar ese déficit. Estos alimentos son, principalmente, el pescado (p. ej. el salmón, el atún o la merluza), los huevos, el aguacate y los champiñones.
Los frutos secos te mantienen despierto
Los periodos con poca luz solar implican una mayor producción de la hormona del sueño, la melatonina, por lo que te notas cansado, perezoso y poco motivado. Para mantener esta sensación a raya, necesitas la hormona oponente, la serotonina, creada por el triptófano, un aminoácido. Todos los tipos de frutos secos, desde los cacahuetes hasta los anacardos, pasando por las avellanas y las pipas de girasol, proporcionan este sustrato tan valioso.
Caliéntate desde el interior
Como regla general, asegúrate de tener en tu menú alimentos y bebidas calientes con muchas especias. Estos calientan los órganos y músculos por dentro, estimulan la circulación sanguínea y el metabolismo y, al mismo tiempo, desarrollan una resistencia contra las bajas temperaturas. Si utilizas chile, jengibre, pimienta, canela y nuez moscada en tus comidas, además de darle un toque de sabor a tus platos, puedes preparar unos tés deliciosos.
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