«Mens sana in corpore sano». Una mentalidad positiva permite crear hábitos saludables, como entrenar regularmente o seguir una dieta equilibrada y nutritiva. Para empezar, lleva a cabo estos consejos para conseguir una mentalidad positiva.
1. Anótalo
Tienes más probabilidades de seguir hábitos saludables, como entrenar o meditar, si defines los días en los que quieres llevarlos a cabo. Haz que forme parte de tu plan semanal e intenta seguirlo lo mejor que puedas. Es fundamental ser realista y no machacarte si necesitas modificar algo, pero es importante fijar una sesión nueva para otro día, para que no la olvides.
2. Concéntrate
Prepárate mentalmente para una reunión, una sesión de entrenamiento o cualquier otro evento la noche anterior. Da igual si preparas tu equipo de entrenamiento o simplemente preparas la comida con antelación, se trata de una táctica bastante fácil que te ahorrará algo de tiempo. De esta manera puedes centrarte en descansar, dormir más tiempo y en recuperarte del día anterior.
3. Pregúntate por qué
Si cuando llega el momento de entrenar, sientes que no te apetece, ¡no desenrolles la colchoneta rápidamente! Para crear hábitos duraderos a veces necesitas superar esta barrera mental y pensar en tu objetivo a largo plazo: tu «por qué». Para superar este bloqueo mental, intenta hacer un buen calentamiento y volver a evaluar cómo te sientes. A veces es suficiente con mover un poco el cuerpo y volverá la motivación. También puedes adaptar tu rutina de entrenamiento para realizar el workout que necesitas.
4. Piensa en positivo
Si te preocupa algo, sé amable contigo mismo y adopta una actitud mental positiva. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte:
- Divide tu «problema» en metas
- Visualiza el momento en el que alcanzas cada una de esas metas
- Mantén un diálogo interior positivo
5. Descansa
Da prioridad al sueño y tómatelo en serio. Dormir entre 7 - 9 horas al día te ayudará a recuperarte mejor y más rápido y a afrontar situaciones duras con más facilidad.
