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Ciudad nueva, trabajo nuevo, relación nueva: cómo continuar con el entrenamiento

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¿Has llegado a ese punto en tu vida en el que todo parece estar cambiando? ¿Un nuevo trabajo? ¿Una ciudad nueva? ¿Una nueva relación? Antes de nada, ¡enhorabuena! Mientras que la mayoría de las personas tienen miedo a lo desconocido como para dar el siguiente paso en su vida, tú estás a punto de empezar una nueva aventura. Así que, en vez de preocuparte por perder tu rutina de entrenamiento y tus hábitos de alimentación saludables con tu nuevo estilo de vida, sigue nuestros consejos para mantenerte en forma y aprovechar al máximo este nuevo comienzo.

Situación 1: empezar un nuevo trabajo

De media, pasamos más del 35% del tiempo que estamos despiertos en el trabajo. Así que no es sorprendente que empezar un nuevo trabajo tenga un gran impacto en tu vida diaria. Desde una nueva oficina y diferentes trayectos diarios a nuevos colegas y tareas desafiantes – durante los primeros meses de un nuevo trabajo hay que asimilar muchas cosas. Las tareas y los hábitos que antes formaban parte de tu vida cotidiana, ahora requieren mucha más concentración y fuerza mental, lo que puede dejarte agotado y afectar negativamente a tu rutina de entrenamiento. En vez de aceptar esta situación como algo normal que ocurre al cambiar de trabajo, hemos recopilado algunos consejos de entrenamiento y nutrición para ayudarte a mantenerte centrado en tus objetivos.

  • Saca tiempo para entrenar – desde el principio. Si has empezado un nuevo trabajo, estarás muy motivado y querrás dar una buena impresión. Esto significa trabajar durante muchas horas y no tener tiempo para entrenar después. Antes de que el “no tengo tiempo” se convierta en una excusa, recuérdate a ti mismo que el tiempo no es algo que tienes sino algo que creas. Si crees que se te va a hacer tarde en la oficina, despiértate más temprano y entrena por la mañana, sigue nuestros consejos sobre el entrenamiento a la hora del almuerzo o ve corriendo a casa después del trabajo. Querer es poder. Haz un hueco al entrenamiento en tu rutina diaria desde el primer día, de modo que se convierta en parte de tu vida de forma natural. Recuerda siempre que tu condición física y tu salud no deben sufrir a causa de tu trabajo.
  • Trabajo en equipo: entrenar juntos es una gran manera de conectar con las personas y de socializar con tus nuevos compañeros de trabajo. Pregúntales si quieren hacer una sesión de Bodyweight o salir a correr contigo, descubre a qué gimnasios van o qué tipo de deporte practican y queda con ellos para entrenar juntos. ¡No es solamente una gran oportunidad de mejorar el espíritu de equipo, sino que es muy probable que tus colegas hayan estado esperando a alguien que les motive para entrenar!
  • Nuevos objetivos para la hora del almuerzo #lunchgoals: probablemente una oficina y un entorno nuevo afectarán a tus hábitos alimenticios. En primer lugar, debes averiguar qué servicios ofrece la cocina del trabajo y si es posible cocinar allí. En caso de que no se pueda, llevar tu propia comida puede ser una opción: prepara ensaladas para la semana o las recetas saludables del Coach de Nutrition en casa y asegúrate de que tienes snacks ricos en proteínas a mano en todo momento. ¿Tus nuevos colegas suelen almorzar fuera? Entonces descubre nuestros consejos sobre cómo comer de forma saludable en un restaurante y no caigas en la tentación de comer comida rápida.

Situación 2: mudarse a una nueva ciudad

Mudarse a una nueva ciudad es una mezcla de emoción y terror. Ya sean restaurantes o parques, sin duda hay tantos lugares por descubrir que puedes pasar los días caminando y tratando de familiarizarte con el ambiente de la ciudad. Sin embargo, entre terminar de desembalar las cajas, comprar muebles nuevos, actualizar la dirección y explorar la vida nocturna de la ciudad y los restaurantes, te das cuenta de que echas de menos lo familiar – tus antiguos compañeros de entrenamiento, tu lugar de entrenamiento #homeground o tu rutina de entrenamiento bien consolidada. Este es el momento en el que tienes que crear nuevos hábitos y hacer del entrenamiento parte de tu nueva vida. Aquí te contamos cómo:

  • ¡Descubre la ciudad corriendo! El Running es una de las mejores maneras de explorar un nuevo barrio. Encuentra una ruta que pase por los lugares más famosos de la ciudad, recorre las calles de alrededor de tu casa, encuentra una pista de atletismo cerca de la oficina o planifica carreras de descubrimiento semanales a través de los diferentes barrios de la ciudad. Esta es la mejor manera de encontrar las joyas ocultas de tu ciudad y estamos convencidos de que cada carrera será una pequeña aventura.
  • Únete a un grupo de entrenamiento local: una de las mejores cosas sobre Freeletics es que los Atletas Libres entrenan por todo el mundo. Así que encuentra un lugar de entrenamiento y un grupo cerca de ti y únete a ellos para realizar sesiones de entrenamiento de Freeletics. ¡Nuevos amigos, nuevo lugar de entrenamiento, nueva rutina de entrenamiento!
  • Disfruta de los productos locales y encuentra restaurantes nuevos: la mejor manera de familiarizarse con una nueva ciudad y su cultura es saborear los alimentos que ofrece. Pero esto no significa necesariamente que tengas que dejar de lado tus hábitos de alimentación saludable. Por supuesto, prueba las especialidades locales o, al menos, visita esa pastelería de la que todo el mundo habla, pero después intenta encontrar opciones más saludables o ve al mercado para comprar alimentos regionales y de temporada.

Situación 3: empezar una relación nueva

Aunque una nueva relación normalmente no cambia tu rutina diaria tanto como el mudarte de ciudad o empezar un nuevo trabajo, sigue cambiando la manera en la que estructuras el tiempo. Si no tienes la suerte de encontrar a alguien que adore el deporte y comer sano como tú, puede que te veas en la situación de sacrificar tu entrenamiento para pasar una noche tranquila viendo Netflix o acabes saltándote tu workout matutino para no despertar a tu pareja. En primer lugar: no queremos enredar las cosas en tu incipiente romance. Aún así, lo más probable es que tu pareja quiera que seas feliz y estés bien, así que debe entender que tu rutina de entrenamiento es importante para ti. Aquí te contamos cómo compatibilizar tu rutina de entrenamiento y tu relación:

  • Las parejas que entrenan juntas, se mantienen juntas: incluso si tu pareja no está loca por el deporte, puede que esté interesada en saber cómo pasas tu tiempo libre. ¿Por qué no la llevas al lugar de entrenamiento o intentas hacer un workout con ella? Podrías acabar reclutando a un nuevo Atleta Libre y ganar un compañero de entrenamiento.
  • Disfruta en pareja los beneficios de la comida sana: no importa si son unos snacks para ver algo en Netflix o una cena a la luz de las velas, los Atletas Libres saben que lo saludable también puede ser delicioso. Así que presenta a tu nueva pareja tu otro amor verdadero: la comida sana. Pasar la tarde juntos cocinando y preparando recetas saludables es un plan excelente. Todos sabemos que la mejor manera de llegar al corazón de alguien es a través del estómago.
  • Encuentra el equilibrio: una relación de pareja es como un entrenamiento: debería ayudarte a convertirte en tu mejor versión y no limitarte de ninguna manera. Entonces, en lugar de elegir uno u otro, establece tiempos de entrenamiento fijos e informa a tu pareja para que sepa exactamente cuándo estarás entrenando y así podrá planificar su tiempo adecuadamente.

Los cambios en tu vida cotidiana pueden poner tu rutina a prueba, pero con la mentalidad correcta y la fuerza de voluntad necesaria, lograrás mantener o establecer nuevos hábitos de nutrición y de entrenamiento. ¡Simplemente, ver a por ello!