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Trabajo, Freeletics, familia: El súper papá que logra un equilibrio para todo

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Encontrar tiempo y compromiso para mantener una rutina de entrenamiento es duro para cualquiera. Especialmente para un padre con dos niños y con un trabajo muy exigente. Bruno Miguel, de 37 años de Nueva York nunca se sintió seguro con su cuerpo y luchó por encontrar un programa de condicionamiento físico que le motivara y se adaptara a su ocupado estilo de vida. Ahora, después de 36 semanas de entrenamiento de Freeletics, todo ha cambiado. Así es cómo este súper papá encuentra un equilibrio para todo:

Como padre, mi mayor prioridad es cuidar de mis dos hijos, quienes tienen ahora 3 y 5 años. Además de eso, tengo un trabajo muy exigente y estresante. Trabajo como agente en un gran banco, lo que significa que paso un mínimo de 10 horas al día en la oficina, más el tiempo de desplazamiento. Como puedes imaginar, encontrar tiempo para entrenar es casi imposible. Pero no dejo que esto me detenga. 3 veces a la semana, me levanto a las 5.30, entreno durante 45 minutos, luego vuelvo a casa para preparar el desayuno a mis hijos y prepararles para ir al colegio antes de ir a trabajar. Entreno entre semana para poder cuidar a mis hijos a tiempo completo durante los fines de semana y ofrecer un poco de tiempo también a mi esposa. Aunque es en ocasiones un desafío, sigo el principio de #NoExcuses, y nunca pierdo una sesión de entrenamiento – ¡incluso cuando mis pequeños me tienen toda la noche en vela!

Por supuesto que el mayor desafío para mí, equilibrando mi vida como un Atleta Libre y como padre, es la falta de sueño. Aunque el entrenamiento regular me hace sentir mucho mejor, tanto física como mentalmente, también quiero pasar todo el tiempo posible con mis hijos. Así que las sesiones de entrenamiento durante la noche y el fin de semana no son idóneas. La única solución es levantarse extremadamente temprano y entrenar antes de ir al trabajo. Normalmente era la primera persona en decir “Estoy muy ocupado” o “No tengo tiempo”, pero cuando piensas en el tiempo que utilizas para hacer cosas no importantes, como navegar por internet o jugar con el teléfono, te das cuenta que en realidad es muy fácil sacar 45 minutos para ti cada día para hacer ejercicio – siempre y cuando sea algo que realmente quieres hacer. Hacer ejercicio ayuda a mantener el estrés diario de mi trabajo bajo control, y la nueva fuerza y energía que he encontrado, significa que puedo hacer más con mis hijos. Como padre, tienes que estar definitivamente en forma para poder seguir a tus hijos. Recientemente enseñé a mi hijo de 5 años a cómo hacer el pino y estoy muy orgulloso de ello.

Aunque todavía estoy en las primeras fases de entrenamiento, me encanta lo adictivo que es. Al principio mi único objetivo era terminar el workout recomendado. Pero en cuanto empecé a mejorar, cambié a superar mis PBs, compitiendo con amigos y fijando nuevos retos. Con el tiempo, el entrenamiento y el ejercicio se convirtieron en un hábito natural, como beber mi café de la mañana o lavarme los dientes. Estoy motivado por los resultados que veo y los elogios que recibo de mis amigos y familia – hace que quiera conseguir aún más. Ahora mi próximo objetivo es empezar con el Coach de Freeletics Nutrition. Como soy más una persona de comida para llevar, tomarme el tiempo para preparar recetas será sin duda un desafío para mí. Pero he aprendido a dedicar el tiempo a lo que importa y encontrar el equilibrio entre las cosas importantes en la vida, como hice con mi entrenamiento y mi vida en familia. Pero lo más importante, es que a través de Freeletics me he convertido en la versión más fuerte de mí mismo y como resultado, un mejor padre para mis hijos.