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Encontrar el gimnasio correcto: Qué necesitas tener en cuenta

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No es fácil elegir el gimnasio. ¿Merece la pena ir a gimnasios caros y de alta calidad o prefieres ir a uno económico y básico? Para ayudarte en el proceso de decisión, aquí tienes un par de cosas que deberías tener en cuenta a la hora de elegir el gimnasio más adecuado para tus necesidades de entrenamiento con Freeletics.

Disponibilidad y horarios

Un factor muy importante a la hora de elegir el gimnasio perfecto es que tenga una buena accesibilidad. Cuanto menos haya que desplazarse, más fácil será para la mayoría de las personas vencer las típicas excusas y así ir al gimnasio con regularidad. Lo mejor es elegir un gimnasio que esté cerca de tu casa, lugar de trabajo, colegio o universidad, o también en dirección a lugares donde pasas la mayor parte del tiempo. Muchas cadenas de gimnasios tienen variedad de centros, así que puede ser que incluso haya dos cerca de tu zona.

También, es buena idea considerar a qué hora del día quieres entrenar. Las horas de apertura varían de gimnasio a gimnasio, pero en cualquier caso, deberían coincidir con la hora que deseas para entrenar.

Equipo de entrenamiento

Una de las ventajas del sistema de entrenamiento de Freeletics es que no necesitas ningún equipamiento especial. Lo único que necesitas es una barra con pesas adicionales, una rack con pesas, un cinturón de peso, un banco, una barra de Pullups y una barra de Dips (si tu rack con pesas no es adecuada para estos ejercicios). Para el Training Journey de Fuerza híbrida, sería genial si tu sala de pesas tuviera espacio junto a la rack para poner la colchoneta donde hacer los ejercicios con el peso de tu cuerpo. Casi todos los gimnasios tendrán este equipamiento disponible en la zona de musculación con pesos libres. A la hora de elegir un gimnasio, no tengas en cuenta cuántas o qué tipo de máquinas tienen, más bien asegúrate de que haya suficientes barras para que puedas llevar a cabo tu entrenamiento con comodidad en cualquier momento.

Hora punta en el gimnasio

La mayoría de los gimnasios ofrecen una sesión de prueba gratuita y es perfecto para poder valorar y ver cuánta gente hay en el gimnasio. Lo mejor es ir a la hora que planeas asistir al gimnasio, porque no hay cosa más molesta que hacer cola para usar una barra o la máquina de remo.

Coach y apoyo

Freeletics te guiará por todo el workout y te mostrará los ejercicios. En caso de que seas principiante o tengas alguna duda, es importante que haya personal entrenado disponible para responder preguntas. Muchos gimnasios con descuentos, debido a los precios bajos, renuncian a tener entrenadores, mientras que los centros caros cuentan normalmente con bastantes empleados para vigilar constantemente la zona de entrenamiento. También, clientes del gimnasio con experiencia y con ganas de ayudar pueden responder preguntas básicas. Así que asegúrate de que en este aspecto el gimnasio cubra todas tus necesidades.

Higiene y ambiente en el gimnasio

La mayoría de los gimnasios tienen normas de conducta en cuanto a la higiene en la zona de entrenamiento, vestuarios, duchas y servicios. Durante tu primera visita, presta atención si es verdad que los clientes cumplen con esas normas. Básicamente, es importante sentirse cómodo en el gimnasio que elijas para poder centrarte completamente en tu entrenamiento.

Precio y datos del contrato

Presta gran atención al precio y ten en cuenta que una opción barata no es siempre la mejor opción. Debido a tarifas de bajo costo, algunos gimnasios que aplican descuentos descuidan factores muy importantes como la higiene y la supervisión, normalmente, no hay personal entrenado o solo hay un supervisor por gimnasio.

Antes de elegir, deberías considerar qué servicios son importantes para ti y cuánto estás dispuesto a pagar por ellos. Por ejemplo, Wi-Fi, uso de duchas, toallas, refrescos gratis, etc. Algunos gimnasios ofrecen varios modelos de precios, solo pagas por lo que utilizas realmente o si quieres tener servicios adicionales, pagarás una tarifa mensual más elevada.
La mayoría de los gimnasios tienen un periodo contractual mínimo de 12 meses. Sin embargo, también hay excepciones, como periodos cortos o una cuota de 10 sesiones con tarifa plana. Sin embargo, ambas son normalmente algo más caras que la afiliación normal de 12 meses. Si no estás satisfecho con el gimnasio, recuerda que tienes que cancelar el contrato a tiempo, normalmente tres meses antes de que expire el contrato.