Consigue tu Coach

En algún momento, todos hemos sido principiantes: La historia de Wilma Rudolph

wilma header1

¿Qué te retiene? ¿Son dudas? ¿Baja autoestima? ¿Falta de confianza? ¿Estás preocupado por lo que otros vayan a decir porque tú lo haces de otra forma?

El miedo mata más sueños que el fracaso. Así que, a partir de ahora, teme menos y domina más. Deja de preocuparte y compararte. No importa la opinión de nadie, solo la tuya. Y tanto si corres un kilómetro y medio en 7 como en 17 minutos, debes estar orgulloso de ti mismo. Lo importante es que has corrido ese kilómetro y medio. Lo más importante es que no le temas a ser principiante. No se trata de lo bueno que eres. Se trata de lo bueno que quieres ser. Siempre y cuando creas en ti mismo, llegarás.

Wilma Rudolph, conocida en su tiempo como la “mujer más rápida de la historia”, mujer atleta del año en 1960 y 4 veces medallista olímpica, nació con todo en su contra. No solo batió récords, sino que, además, se convirtió en una inspiración y cambió la historia del atletismo. Puedes aprender mucho de su historia.

Wilma nació prematuramente en junio de 1940 en Tennessee. Su niñez, como número 20 de 22 hermanos, antes de la abolición de las leyes de segregación, no fue fácil. Además, Wilma contrajo la polio a los 4 años. Tras pasar años con aparatos en una pierna, los doctores le dijeron que nunca volvería a andar. Pero Wilma no se conformó.

Las hazañas de Wilma no solo obtuvieron reconocimiento en la pista, sino que rompieron las barreras de sexo en los eventos atléticos, convirtiéndose en una inspiración para generaciones de atletas afroamericanas. Incluso el Servicio de Correos de Estados Unidos publicó un sello postal de 23 centavos con su cara en 2004.

Nada la detuvo. Los médicos le dijeron que no volvería a andar. A cambio, Wilma decidió que correría.

Si hay algo que puedas aprender de esta historia, es que en algún momento, todos hemos sido principiantes. Todos tenemos que empezar. Pero solo aquellos que siguen adelante pueden mejorar. Has nacido para correr. Y lo que es aun más importante, has nacido para avanzar. Así que aguanta el dolor. Da el primer paso. Olvida tus miedos e ignora la opinión de los demás. Confía en tu potencial.

You got this.