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5 maneras de combatir el dolor intercostal

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Todos conocemos la sensación. Estás corriendo o haciendo un workout y, de repente, empiezas a sentir un dolor en el costado. Te ves obligado a parar y tratas desesperadamente de deshacerte de él. Esta sensación es muy común y existen muchos mitos alrededor de la verdadera causa del dolor intercostal. ¿Qué puedes hacer para eliminarlo?

Entrenar el torso

Además de resultar atractivos, los músculos del torso unen todo lo que se encuentra en esta área del cuerpo. Entrenándolos, te asegurarás de que se estabilicen aquellos a los que afecta al dolor intercostal.

Aumenta la movilidad

Si liberas tensión en los músculos, el torso podrá moverse en cualquier dirección de manera óptima, lo cual ayudará a evitar el dolor intercostal. Así que, si haces ejercicios centrados únicamente en un lado del cuerpo, asegúrate de hacer el mismo número de repeticiones en el otro lado.

Hábitos de alimentación conscientes

Antes de entrenar, intenta evitar comer mucho u optar por comidas demasiado copiosas. Tener el estómago lleno genera presión en los músculos que se encargan de respirar, lo cual puede empeorar el dolor intercostal cuando se hace ejercicio.

Ejercicios de respiración

Durante el entrenamiento, inhalar profunda y lentamente puede ayudar a reducir la intensidad del dolor intercostal. La mejor solución una vez que estás entrenando y aparece el dolor, es parar brevemente, mientras respiras despacio, de forma regular y profundamente. Si practicas estos ejercicios de respiración en casa también ejercitarás el diafragma y los músculos implicados en la respiración, ayudando a evitar el dolor intercostal.

Entrenamiento de la fascia

Los músculos y la fascia (todo tipo de tejidos conectores) son inseparables y ayudan a la estabilización de todo el cuerpo. Existen ejercicios especialmente dinámicos que te ayudarán a mejorar tu flexibilidad y fuerza, a la vez que impedirán que aparezca el dolor intercostal.

Ya no hay nada que se interponga en tu camino, nada que te frene. La próxima vez que el dolor intercostal estropee tu entrenamiento, ya sabes cómo acabar con él.